Recientemente culminó el curso de lenguaje de señas, que consistió en 150 horas contacto, con el propósito de fortalecer áreas que le permitan a adultos y trabajadores desplazados a tener destrezas para desempeñarse acorde a las necesidades de los clientes en el ámbito laboral.
Según varios estudios, en Puerto Rico hay aproximadamente unas 200 mil personas sordas por lo que esta población requiere servicios directos y es imperativo preparar personal diestro en este lenguaje.
El Área Local para Desarrollo Laboral del Noroeste ofreció este curso para veinte participantes.
Con este curso de lenguaje de señas se familiarizó a los participantes en los diferentes signos, estructura gramática y variaciones lingüísticas, utilización de las manos para poder establecer una comunicación efectiva con la comunidad sorda.
“Pretendemos con este curso también que nuestros participantes puedan identificar los servicios, tecnologías y marco legal dirigidos a la comunidad sorda en Puerto Rico por lo que me satisface sobremanera que se pudo ofrecer y que podemos seguir ofreciéndoles para beneficiar a muchos otros participantes que interesan insertarse en el mundo laboral”; indicó Lourdes Ríos Muñiz, directora ejecutiva del Consorcio del Noroeste.